Dolor

Despierto en la habitación número 128. Duodécima planta. El nombre del hotel... no recuerdo. Ha debido de morir alguien aquí esta noche. O, al menos, así huele. La cabeza da vueltas y parece que se va a despegar del cuello. Algunos pocos hijos de puta están siguiendo la fiesta dentro. Dolor.

Hay tres mujeres desnudas en mi campo visual, botellas de champagne vacías, una bandeja con billetes de 10$ sobre la mesa de cristal y un par de sujetadores colgando de la lámpara. Manchas por las paredes, rotos en las cortinas y un condón usado en mi polla. Dolor.

Me levanto y veo manchas de sangre donde, hace un instante, tenía apoyada la espalda. ¿Qué cojones? Me toco la espalda y, efectivamente, estoy sangrando. No debe ser grave, no duele. Voy al baño, tiro el condón a la papelera y echo la primera meada del día. Me lavo las manos y la cara. Salgo del baño y observo el salón desde aquí. Como alguna de esas mujeres no esté viva, me habré metido en un problema muy jodido. Dolor.

Creo que lo mejor que puedo hacer es buscar mi ropa y bajarme a desayunar. Espero que la puerta no esté precintada cuando suba, porque la cartera tiene que estar por aquí, pero eso es algo que ya descubriré luego. Me pongo los vaqueros, la camiseta, los náuticos y salgo. Hasta la vista, putitas. Dolor.

Un café, por favor. Bien cargado. Gracias. Veinte minutos y cuatro cafés después, se oye un gran revuelo en el hall. Policía y ambulancias. Si van a la doce estoy jodido. Si van a la 128 estoy muy jodido. Vuelvo a terminar mi café y subo en el ascensor. Conmigo suben un par de policías. No dicen nada, pero tienen un gesto que me grita 'problemas'. Van al mismo piso que yo, qué suerte he tenido esta vez. Dejo que salgan primero y les sigo. Creo que vamos al mismo sitio. Dolor.

Poco más hay que contar de aquella mañana. Al final resulta que sí que estaban muertas. No las tres que había en el salón, conmigo, sino un par que estaban en el dormitorio. Una le había disparado a la otra y después se había suicidado. Maldita gilipollas. ¿No podía saltar por el balcón como todo el mundo?

Dolor.

4 comentarios:

  1. Esto lo sueñas o lo vives,en fín,no sé si sentírme mal por la mierda de fiesta,el estado en el que estabais,las putas o tu manera de ver la situación.Pero si esto fuése una anégdota de mi vida,en fín,me daría pena hablar de unas putas así,siendo yo aún más mierda hablando después de todo eso así de ellas ángel.
    Oye macho,que muy bién decir lo que ocurrió en una situación como cualquier tío se paga tres raméras en una noche borracho,pero eso de que se suicidasen ese día que fué,resultado del champán,de su injusta vida que llevaban o tenían,o de tu trato abusívo con ellas borracho,en fín.tu no te acuerdas,cómo podrías estar segúro de que no lo hiciésen por tu culpa? y luego decír que se tiren por el balcón...en fín chico,muy apropiádo para un Sábado noche.mira si yo me tiro una puta,nada la respeto como persona y despues de hacermelo bien no la mando por el balcón,prefiero hacerme unas buenas pajas mirando algo bien excitante y no engancharme con enfermedades,drogas y alcohol,para eso existen tias que no hace falta ni pagar,pero no están a esos extremos chico.
    Fuérzas y ánimos,una escort the clase que?que no te van los chats con nenas normales de la vida?

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  2. Tan increíble como de costumbre.
    Siempre tuya, el enigma sin fin

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  3. La gente es tan inepta que piensa que todo lo que cuentas es de tu vida... Jajajajajajajaj Keep it thoro, prim!

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