Suicidándose desde su barbilla

Soy el tío cuya imagen es amada por todas las mujeres del mundo. La excepción. El que se sale de los baremos establecidos. Aquel con el que sólo tendrían una aventura. La mejor aventura.

Alto, moreno... me permito la licencia de decir... guapo, aunque el físico es lo de menos. Despreocupado. Romántico en los momentos oportunos. El amante infiel. Como un animal indomesticable. Todas se vuelven locas por intentar conseguirlo.

Un gilipollas y un pedante. Un pedazo de pan con la cara de no haber roto un plato. Se pueden enfadar y me da igual, porque los dos sabemos que voy a seguir haciéndolo te guste o no. Parece que no me importa lo más mínimo el amor. Que soy frío.

Si no me conoces dirás que soy un soso, un tío enfadado, un raro, un borde. Esa es mi magia. Les obligo a conocerme. A que se enamoren de la imagen real y olviden sus prejuicios. Hago que olviden todos sus problemas. Que se pierdan intentando encontrar qué es lo que me hace ser así. El truco está en que no lo van a encontrar. Ni siquiera yo sé qué es lo que me hace así.

Soy el que te dirá mil cosas bonitas con la lengua sucia. El que te llevará a donde tú quieras sin movernos del sitio. Tengo ese don. Aunque ellas no lo vean son muy especiales. Son lo mejor que hay en mi vida. Son lo mejor de la vida. No me verás entrarte en el garito. Si no sentado en la mesa o apoyado en la barra. Con mi copa, mi cubata, mi cara de este no es mi sitio. Mi sitio está en la calle, bajo la lluvia, pisando los charcos para que te mojes y te ensucies los pantalones. Mi sitio está en ese portal, en ese beso de buenas noches que se convierte en el de buenos días. En tu ascensor o escalera. En tu trasero. En tus tetas. En tu cuello. Dentro de tu cabeza.

Y cuando se gire la mañana siguiente y vea la cama vacía maldecirá mi nombre mil veces y pensará que soy un cabrón. Un cerdo. Un chulo. No, nena, lo que soy es un cobarde. Estaré volviendo descalzo, con la chaqueta colgada del hombro y la camisa abierta. Con ojeras negras y marcas tu pintalabios por la cara. Con heridas en el orgullo y moratones en el brazo de los puñetazos que me diste al vacilarte.

Me abandonará y no querrá saber nada más de mi. Se acabó su amor por ese tipo de tíos. Si alguno iba detrás... lo siento, colega, perdiste tu oportunidad por mi culpa.

Pero en el fondo tienen un buen recuerdo. El mejor. Y cuando están con otro, cuando la rutina le da bocados al día a día, me recuerdan. Piden a Dios que aparezca de repente y las rescate de las aburridas cadenas de una relación seria.

Pero no. Yo ya estaré mirando a otra desde la mesa del bar. Ya estaremos caminando bajo la lluvia, mientras ella me pide que corra para no mojarnos y yo la obligue a tener que pararse cada dos por tres y esperarme. A que tire de mi. A que en su cabeza se forme la idea de que yo no voy a ir a por ella. A que recuerde con nostalgia cada gota de lluvia que caía por su frente y terminaba sucidándose desde su barbilla. A que me lleve a su cama para después ser yo el que salte por la ventana.

...Yo soy ese tipo de tío. En peligro de extinción por los nuevos casanovas lamesuelas.

Pregunta por mi a cualquier camarero. Ellos sabrán dónde encontrarme.

1 comentario:

  1. No te voy a hacer ningún guiño por la publicidad porque todavía no ha llegado la hora de chuparnos las pollas públicamente, pero son ese tipo de detalles qe demuestran la pasta de la qe está hecha cada uno, y qe termina de verificar muchas cosas qe pensaba de ti.

    Ya te dije qe deberías agarrar el micro, y te daré la lata hasta qe vea por aqí un enlace a Souncloud qe ponga "bueno, no es nada del otro mundo pero es mi primera incursión en el rap" y resulte qe te los comas a todos de un bocado, a tu manera.

    Keep it.

    Te dejo un regalillo:

    http://www.youtube.com/watch?v=CWS-jp5pig4

    One, JimmyAttitude.

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