Acostumbrarme a quejarme

Perder el bus cuando llueve. Darte cuenta de que has olvidado la cartera. Tener que dar la vuelta. Olvidar el disco en casa. No encontrar las llaves. Que no esté conmigo. Que esté contigo. Que esté con otro. Que no esté... Pisar en falso. Que te pise el falso. Abrir la ducha y que salga agua fría. Abrir el grifo y que salga caliente. Cortarte al afeitarte. Que sangre. Que no sangre. Que escuezan las heridas. Tener tantas que estés acostumbrado. Andar sólo. Andar con gente y aún así seguir andando sólo. Saber a qué sabe por boca de otros. Saber a qué sabe y que sepa a otros. No saber a qué sabe. Descorchar una botella y que derrame. No reír. No llorar. Reír por no llorar. Saber más de la cuenta. Que no salgan las cuentas. Que por unas cuentas no salgan. Tenerlo todo. No tener nada. Tenerlo todo y que no signifique nada. Acostumbrarme a quejarme. Que os acostumbréis vosotros. Que me jodan. Me mientan. Sobre todo que me mientan. Que me muerdas. Pero no la carne. Sin dientes. Morderme el alma. El corazón. Escupirme mi propia sangre. Abrir botellas para disimular lágrimas. Beber para olvidar que bebo para olvidar. Olvidar lo que no hay que olvidar. Olvidar que lo olvidé...

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