Prosa ambigua

Hay que dar muchas explicaciones a mucha gente y no me apetece. Quiero estar sólo, en mi mundo perfecto, donde todos los días son viernes y todas las noches son de sabor a caramelo.

No sé qué palabras usar o qué frases decir o qué gestos esconder. Todo era paraíso y se torció en el último momento. Cuál fue el preciso instante en el que perdí el rumbo de todo. 

Quiero volver a escribir epopeyas románticas y prosa ambigua. Textos que podrían ser guiones de cine, o que podrían llevarte hasta la cama de un lujoso hotel, oliendo a perfume de esa modelo y sudando borracho de hacer el amor durante horas.

Cometemos errores y nos arrepentimos por ello. Algunos errores son necesarios, pero otros... ni siquiera yo lo sé. Nos dijimos adiós de la manera más bonita y más triste. Se acabó.

Mañana despertaré y en mi cabeza habrá un vacío que hace tiempo estaba buscando. Los fantasmas del pasado han dejado de atormentarme. Ya era hora.

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