Que vuelen los tacones hacia el fondo de la habitación. Que golpeen la pared y hagan un ruido sordo al tocar el suelo. Que el vestido les haga compañía y los esconda. Que la Luna mire y el Sol le tenga envidia por no poder venir a vernos. Que la cera de las velas se funda. Que la luz de las farolas entre de lleno por la ventana. Que los grillos nos informen de que fuera hace calor. Que el sudor que resbala por tu cuello huela a rosas. Que tus labios sepan mejor que el mejor de los sabores conocidos por el hombre. Que las sábanas estorben. Que las horas pasen lentas. Que los segundos sean lustros. Que las caricias cicatricen las heridas. Que el día dure lo que dura una mirada y se repita de nuevo la misma obra.
Que no tenga que seguir buscando protagonista para esta escena.
Que las historias de princesas no ocurran sólo en cuentos de princesas.
Me encanta
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