Léxico soberbio

Escaqueándome de obligaciones tarde sí y tarde no. De ruleos por aquí y por allá, delante del portátil todas las mañanas escribiendo líneas y líneas de códigos... Me estoy forjando un perfil freak que no puedo con él. Suerte que siempre quedan los viernes para echar por tierra todo ese nulo respeto.

Me espera una noche tranquilita con los mismos gambiteros de siempre. Abundan las risas y la camaradería buenrollista. Esperemos que el sábado la vergüenza decida quedarse en casa y se disfrute de una vez por todas.

Dejando la escritura autocompasiva olvidada en un cajón y sacando a relucir un léxico soberbio. Muchos no comprenden una mierda. Que así sea. Noches locas entre novelas de Glukhovsky e instrumentales de a saber quién. No pinta mal la vida ¿no?.

Seguiremos ahí para que nos vean y nos oigan. Para que saquen sus colmillos. No olvides odiarme y ladra cuanto quieras. Aquí se avisa si es preciso.

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