Las palabras son granadas de mano

Hay que andarse con mil ojos para saber lo que se mueve ahí fuera. Algunos pegan el oído a la puerta todo el día, parece que no tienen más que hacer que intentar enterarse de lo que haces y sacar punta luego. Tienes que andar atento a lo que dices. Todos van a juzgarte por lo que hagas, da igual que no tenga nada que ver con ellos. ¿Sólo Dios puede juzgarte? En el mundo en el que yo vivo todo dios te juzga, tío.

Ahora es donde el camino se divide en dos. Están los que se preocupan de ello y los que no. Aquí nos consideramos de los segundos. No es por ser mal hablado pero nos la suda. Y a tí debería sudártela también. Haz lo que quieras, como quieras y cuando quieras, y lo que el resto opine o diga de ti que te resbale por los huevos. Esa es la auténtica filosofía que se debería enseñar en los colegios. Esa es nuestra filosofía. Keep it personal, mamones.

Además aquí seguimos bastante esa regla de oro. Y si no pínchale ahí cuando yo te lo digo, coño.

Check it out y todo eso.

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