Llega el buen tiempo y con él las ganas de hacerse uno con la hierba, el Sol y las horas muertas.
Según avanza el calendario vamos viendo todo con un tono verde cristal y empezamos a tomar como referencia de tiempo el litro.
Cuesta dormir por la noche y cuesta, aún más, levantarse a mediodía.
Ha llegado la hora de tomarse unas vacaciones y beberse unas cañas.
Espero veros por aquí cuando los bares recojan las terrazas.