Apaga las luces y enciende las velas. Abre las cortinas. Abre la ventana.
Termina esa chusta y que pruebe tus suelas. La droga, nicotina. Vivir fin de semana.
Rellena las copas y brinda. Deja tu huella en el cristal. Que el fuego encienda tu alma.
Échale cera y lo grindas. Besos secretos de portal. A este juego se juega con calma.
Termina ese plato y saltemos la ley primera. Quitarte el vestido y mirarte a las tetas.
Bebamos un rato, tirado en la acera. Los ojos hundidos. Adicto a la queta.
Follemos, no hay mañana. Muramos de viaje al cielo. Que otro explique el pecado.
Volvemos, miras su ventana. No piso otra cosa que suelo. Repartieron suerte y no ha tocado.
Olvida la muerte y olvida los días. Di tonterías y yo te las río. No somos serios.
Rezando por verte, la calle no fía. No lo sabía y la lío. Madrid: el imperio.
Despierta, princesa. Se fueron las nubes. Quedan restos en la pila. Que los limpie el olvido.
Abierta de piernas, alcohol en la mesa. Te bajas, te subes. Las noches tranquilas y hacer lo debido.
Pidamos la cuenta. Sal del hotel. Mirar las estrellas. Entra en el coche.
Mi alma revienta. No tengo papel. Sólo una botella. Y toda la noche.
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