Campestre - familiar

¡Oh, cruel y traidor lunes! Tú que te escondes tras los tediosos y somnolientos domingos, que haces de nuestras futiles vidas un infierno de veinticuatro horas de duración. Gracias a Dios tengo a Chuck Berry y su Johnny B. Goode para animarme la mañana.

Y es que entre garbeos motorizados, perforaciones a traición, noches de frikeo y grasa pizzeril, celebraciones al estilo campestre-familiar, cenas al calor (y el olor) del aceite, malibús con piña (¿?) y riadas de cerveza, se pasan los fines de semana volando.

Pero eso da igual, porque se está cociendo algo importante. Oh, Señor, tú lo sabes. Que se preparen las gentes de Valencia porque para allí que vamos. Espero que nos tengáis preparado solecito del bueno, playas hasta donde alcance la vista, mujeres vistosas y sobre todo: mucha, ¡muchísima fiesta!

Pero hasta entonces, a seguir viviendo con estos lunes malandrines y traidores. Qué vida perra que me lleva por el mal camino.

Y sobre todo, compis míos, no olvidéis tener la música puesta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario