Esos cabrones intentan jodernos y darnos la espalda. De nada te va a servir dejarte el pellejo por nadie porque al final cada uno barre hacia su casa. Sólo se preocupan por su mierda y no por la de otros. Así tendría que ser siempre y todos tan contentos, pero aquí las cosas no van así. Nos partimos el culo por sacarlo a flote y respirar un poco de aire limpio, pero los cerdos nos cogen de los pies y tiran para abajo.
Cada uno en su casa y yo sonando en todas ellas, ese es el plan. No me importa repartir el pastel entre unos cuantos. Sólo me preocupo de que esos tíos no intenten quedárselo todo. No quiero pasta, no quiero que se hable bien de mi, ni siquiera que se hable. Sólo que enciendas tu radio y salga mi voz diciéndote lo hijos puta que son en el barrio de los demás. Los del mío no comparten mi "estilo de vida", asi que no meten la nariz. Que así sea.
Y en el final de los días nuestro Señor bajará con un radiocasette apoyado en el hombro con la cinta "It takes a nation of millions to hold us back" por la cara B de Public Enemy. Ese día todos querrán ganarse el cielo y nos quedaremos los de verdad, los que sabemos que la cara buena es la A.
¿Cómo se te queda el cuerpo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario