Esto es Madrid al cuello

Entramos como guepardos en carrera, tiro fijo,
con los ojos en la presa, son Bastardos, eh, los Hijos,
Oktavo Piso, conexión Barajas-Cani,
arte en el tatami, sabemos los entresijos.
Underground, caelité, final round, tú ¿de qué?,
ponte firme o marchaté, prepárate para el combate,
sosiégate, balancéate por la cornisa,
tírate si tienes prisa, eh, la Tapadera Empresa.

Importa la esencia, importa poco más,
le voy dando más gas, voy notando tu ausencia,
dicen: Nasta, tronco, cómo te canteas ya,
de Barajas-Canillejas a la estrella, ya.
Es hora de dejar sonar al que perfora,
tira con los tuyos y a nosotros no nos jodas,
tantos años y no mejoras,
aquí lo que soñamos nos incita a prosperar, HB.
Hermanos Bastardos de ley, noches en vilo,
tú tranquilo, primo, que tú sabes lo que hay,
cojo el micro, camino con Nike,
de invierno con un North Face, parto en el freestyle, ye.
Mira, mira, tira y afloja,
si vienen por detrás normal que se pongan feas las cosas,
la vida es puta, mala y mentirosa,
a ciento noventa por sus curvas peligrosas.

Esto es lo que sabemos hacer, no hay otra cosa,
amanecer en parques con la lengua pegajosa,
te hacen la trece y luego se inventan alguna excusa,
estos cuatro, pa' ti, cuatro tiros de ruleta rusa.
Que sólo unos cuantos en esta city pueden abusar,
con este par tengo el placer de compartir la mesa,
cada uno su movida en la cabeza, para no variar,
la pose: tiraos' en un bar, tirando de hamburguesa.

La vida está muy mala, pero bueno, no me quejo,
le doy otra calada y disminuyen mis reflejos,
con el Nasta y Charlie Bala de festejo,
si vienen contra éstos mejor que lo hagan de lejos, te aconsejo.
Perros viejos en el juego con tres ojos,
sabemos lo que traman esos pinches putos, esos pendejos,
mejor lo dejo aún que estoy a tiempo,
bastardos calidad, Madrid ciudad, dejando ejemplo.

Estoy en el octavo a dos palmos del cielo,
las noches en vilo, rap de perros viejos,
por las que mato y por las que muero,
sacándole brillo, yo como un joyero.
Voy puliendo estilo, esto es Madrid al cuello,
chico, ahora crían malvas, ayer criaban cuervos,
compartiendo riesgos, no es fácil ser hombre,
y mucho menos ser Dios, hoy suena mi barrio en tu estéreo.
Un rollo bizarro y férreo, nuestro rollo,
sin descarríos, sobraba actitud, faltaban medios,
los cambios de planes, los empujones,
el café los lunes, el Brugal los viernes, el ¿qué hay, cabrones?
En el octavo a dos palmos del cielo,
pago el precio del carisma y vale mucho más que dinero,
dando música honesta, para gente honesta,
trayendo el jaleo, yo, la bandera de mi grupo ondeo.

Asimila que el estilo aquí, esta noche, es de matrícula,
podrás encontrarnos de pedo por Madrid, liándola,
cada uno a su película y la nuestra más real,
al final mis primos haciéndote apretar mandíbulas.
Prender la mecha y disimular, hardcore como en ola,
saber que mi conciencia está tranquila y no está sola,
sintiendo el retroceso en la clavícula, socio no hay quién los pula,
Bastardos y el Oktavo, esa es la rola.

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